Hace cinco años que egresó de la carrera de Geografía de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, y su aporte al desarrollo de soluciones tecnológicas en dicho ámbito lo ha llevado a liderar la Gerencia Latinoamericana de Data Sourcing en la Compañía Multinacional de Cartografía Digital, Here Technology. La misma que entre sus dueños considera a Mercedes Benz, BMW, Audi, entre otras.
Nicolás Lobos Valdivia (29), titulado de la Universidad de Playa Ancha y exrugbista de la selección de esta casa de estudios, aprovechó en su época de estudiante la oportunidad brindada por Here Technology a esta institución, y participó en el proyecto Map Creator.
“Teníamos que incorporar al mapa digital datos del entorno, del kiosko de la señora María, por ejemplo, y ganábamos puntos por digitalizarlos. A nivel latinoamericano destaqué, y cuando me tocó hacer mi práctica les fui a tocar la puerta. Me fue bien y luego me contrataron con estándar de profesional, sin todavía haberme titulado”, cuenta el profesional.
Cuenta Lobos que en la compañía empezó de abajo haciendo el trabajo duro de un analista de escritorio y en terreno. De apoco fue asumiendo más responsabilidades y hoy es responsable de buscar fuentes de datos en América Latina, incorporarlos al mapa, vender mapas digitales a actores locales, y relacionarse con diversas instituciones públicas y privadas para realizar trabajos en conjunto.
En la oficina de Chile se desempeña multidisciplinarmente con geógrafos, cartógrafos e ingenieros geomensores.
-¿Cómo el Sello UPLA lo marcó para llegar al lugar donde está?
“Me ha servido muchísimo, principalmente porque la universidad te prepara para que busques soluciones creativas a los problemas, construyendo tus herramientas, y en el mundo de la tecnología eso es muy valioso, porque no todo está resuelto. Tú tienes que desarrollar las soluciones, generar tus propios geoprocesos para tener un subproducto que mostrar. En la geografía todo es físico, por lo que un algoritmo de resolución de un problema se entenderá hasta que esté en un plano.
Además, la Universidad de Playa Ancha tiene esa mixtura de abordar la geografía desde una visión humana, pero a la vez pragmática, considera la parte biológica y también física, sin dejar de lado la teoría. Todo ello es un complemento y se enfoca hacia el mercado tecnológico, que hoy se necesita mucho. Eso es un gran plus de la universidad”.
-¿De qué manera se proyectó como profesional?
“Me proyectaba como geógrafo físico, ligado a las macroformas, al trabajo en terreno tomando muestras. Y este rubro de la geotecnología, que es como un subgrupo, no es tan conocido incluso hoy. Cuando me lo presentaron, realmente me abrió un mundo nuevo. De hecho, no somos muchos los que nos dedicamos a esta línea de trabajo, es un campo nuevo por explorar que exige soluciones, lo cual nos obliga a innovar”.
-¿Y como estudiante pudo innovar?
“Sí, con mi trabajo de título pude detectar una problemática relacionada con roles y numeraciones de casas en la comuna de Santiago, y que se da en todo Chile. Cuando compras una casa, el Servicio de Impuestos Internos te asigna un rol, pero el municipio no lo maneja, porque no hay una numeración estandarizada. Entonces, con radares y una camioneta con cámara en el techo, pudimos identificar cuántas casas había en la comuna de Santiago. En Valparaíso, con las casas quemadas por los incendios, el gobierno no sabía a quién asignarle los beneficios, si al que tenía el rol de SII o la numeración del municipio. Gracias al uso de tecnología, esta investigación abrió un nuevo campo para los geógrafos”.
-Se observa una profesión muy dinámica
“Muchos ingresan a la carrera de Geografía desconociendo que es una ciencia. La Geografía es muy dinámica, no duerme en los libros y todos los días va cambiando debido a la renovación de la misma tecnología. Cada día evoluciona de la mano de la tecnología, que nos provee nuevas herramientas”.
-¿Cuál es el rol de los geógrafos frente a desastres urbanos como el ocurrido con el derrumbe de la vivienda en el cerro Bellavista?
“Parte del problema de esta ciudad es que creció sin gestión ni ordenamiento territorial, ni planificación, y de allí partimos mal. Por lo tanto, el rol del geógrafo apunta a identificar las zonas posibles de peligro, y que esta universidad las tiene bien mapeadas por investigaciones de estudiantes y académicos. Es fundamental identificar los lugares de riesgo, mitigar y proponer nuevas zonas seguras de asentamiento, considerando las particularidades de Valparaíso como las zonas de inundación costeras, los incendios forestales, entre otras. Hay mucho trabajo que hacer en este ámbito, tanto en el sector público como en el privado”.
Y, ante el escenario del cambio climático, los geógrafos tienen mucho que aportar…
“El geógrafo tiene las herramientas de poder visibilizar lo que podría ocurrir. Con ayuda de softwares, podemos en un plano maquillar el territorio e identificar los sectores vulnerables a la sequía, a las olas de calor, por ejemplo, y con factores de modelamiento podemos hacer un viaje al futuro y mostrar cómo podría quedar el territorio. Además, con las redes sociales es muy fácil difundir esa información”.
-Desde el otro lado de la vereda ¿cómo es la relación con su alma máter?
“Tengo una relación muy estrecha, porque dentro de mis responsabilidades está la generación de vínculos con universidades. Me toca ir a casas de estudios chilenas y extranjeras a plantear ideas de trabajos en conjunto como investigar, hacer publicaciones, abordar problemas que nuestra compañía ha detectado en los territorios. Y, desde esta universidad, la carrera de Geografía nos contactó para hacer investigación en el Fundo Quebrada Verde. Con el uso de una aplicación se hizo un levantamiento en 3D de los senderos, lo que permite reconocer el área en laboratorio y revisar, por ejemplo, las especies que están en dicho recorrido. He participado también como expositor en seminarios, por lo que sigo viniendo. Me siento muy agradecido de la Universidad de Playa Ancha”.
Fuente: upla.cl